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30 discos del 2011 en Rock Sumergido

Siempre es un buen año para el rock español. Siempre lo será si los músicos no son hipnotizados en masa para meterse a funcionarios, si no pierden las ganas de hacer una canción más y probarla ante su público. Un año después vuelve a ser más complicado sorprendernos, y un año más muchos de ellos consiguen dejarnos boquiabiertos. En 2011 pudimos escuchar nuevas canciones de ya clásicos como Josele Santiago, Los Deltonos o Coque Malla; seguimos los primeros pasos de bandas como Látigos Calientes, Mucho, Escándalo o La Familia; y agradecimos haber dado con artistas de la personalidad de Joan Colomo, Pablo Galiano o Fabián. Fue también un año importante en cuanto a las nuevas formas de afrontar la producción de un disco. Jero Romero o Rubia probaban con éxito un sistema de micromecenazgo que les evitara involucrarse con una discográfica, ganando así una considerable libertad de acción. De las discográficas escapaba una banda como Zodiacs, mientras que Guadalupe Plata triunfaba sin necesidad de grandes contratos. Casos todos ellos alentadores, prueba de que a pesar de las dificultades la música está más viva que nunca. Sin más rodeos, estos son los 30 discos que más nos han llamado la atención durante el año 2011.


El primer puesto se lo lleva uno de nuestros compositores más imprescindibles. Puede que Lecciones de vértigo haya sido eclipsado a finales de año por el inesperado anuncio de la gira de reunión de Los Enemigos, pero no lo suficiente. Y es que el cuarto disco en solitario de Josele Santiago es una excelente colección de canciones que incluso ha logrado reactivar el interés en seguidores algo decepcionados tras el cambio de ritmo efectuado por el músico madrileño en anteriores entregas. De todos modos, el disco no deja de ser una continuación lógica en su trayectoria, llegando a recuperar a través de canciones como El Lobo, Han ganado nosotros o Fractales la intensidad y los momentos de gloria alcanzados con Las golondrinas etcétera, su celebrado disco debut. Afortunadamente, Josele Santiago ha podido volver a rodearse para esta grabación y para la correspondente gira de presentación de músicos de la talla de Luca Frasca, David Krahe, Héctor Rojo o Jorge Santos. Disco imprescindible en la carrera de un músico en un momento de genial madurez artística.

Airbag es una de las bandas nacionales que mejor ha sabido conjugar su innegable herencia ramone con el pop español de grupos como Los Nikis o Los Flechazos. Desenfrenados en sus comienzos, los de Estepona pueden presumir de haber tenido una carrera intachable, dando pasos hacia adelante y dejándonos por el camino grandes discos de punk rock como Ensamble cohetes o ¿Quién mató a Airbag? Para 2011 se anunciaba nuevo disco, el quinto largo de su carrera, y la sorpresa inicial pronto dejaba paso a los elogios. En Manual de montaña rusa Airbag ha levantado ligeramente el pie del acelerador en benificio de unos temas pop impecables. Canciones como Tu cumpleaños, Guerra fría o La cueva son buena prueba de la calidad a la que han llegado las composiciones del trío formado por Adolfo Díaz, Pepe Medina y José Andrés Albertos.

¿La revelación esperada? Dos términos quizá contradictorios y al mismo tiempo válidos si nos referimos a Pablo Galiano. Y es que pocos de los que ya le conocían hubieran puesto en duda que su primer disco en solitario no fuera a ser de lo más destacable de la temporada. En La noche es ahora tu casa -registrado con la ayuda de, entre otro músicos, la columna vertebral de Le Punk: Alfa, Joe Eceiza y Dani Patillas- el músico madrileño recoge catorce grandes canciones con años de vida y experiencia. Canciones en mayúsculas, en las que música, letra y la personalidad del artista quedan a la misma altura, en perfecto equilibro. Destacable sin duda el apoyo desinteresado y constante de la gente de Estación Sonora y la admiración sincera de los compañeros de profesión hacía un músico que esperemos tenga el reconocimiento merecido en un futuro. Pero esa es ya otra historia.

Nu Niles son el ejemplo perfecto de evolución bien entendida. Formados en 1996, la banda de Barcelona dedicó su primera década de existencia a desarrollar un sonido propio dentro de la escena rockabilly. Por supuesto, cantando en inglés, una opción que sin duda se entiende indispensable en este caso. Tras algunos coqueteos previos, Nu Niles proponen un giro a su carrera y recurren al castellano para editar en 2009 Sin Rendición, prueba de fuego que terminan por superar con la publicación el pasado año de un contundente disco homónimo. Pero referirnos solo al idioma sería simplificar injustamente, pues Nu Niles han roto las barreras dentro de su propio mundo, convirtiéndose en un grupo de rock sin apellidos y de gran personalidad. Sin duda, uno de los discos del año.

El primer álbum de La Familia fue uno de los discos más madrugadores del pasado 2011. Algo seguro beneficioso para esta nueva banda gallega, pues si merecen algo es tiempo y atención. Su pop corre el riesgo de naufragar ante la enorme oferta del indie español y la normalidad aparente no les ayuda a destacar. Ellos, a cambio de todos estos hipotéticos problemas, ofrecen canciones. Intensas y logradas cancones como Qué puedo perder, Hoy me siento cowboy o Miénteme, todas ellas obra de Santi Araújo, al que se suman Álex Penido (batería), Carlos Gil (bajo) e Iván Patiño (teclado). A destacar también el meritorio diseño de Wences Lamas, que adquiere más valor si cabe en esta época en la que el CD se devalúa a marchas forzadas. Gran debut para una prometedora banda.

Jean Paul es el proyecto personal de Raúl Bernal, conocido en los últimos años por formar parte de la banda de uno de los grandes de nuestra música, José Ignacio Lapido. Clave su participación en los últimos discos del músico granadino, aportando un sonido de teclado esencial para sus canciones y una pasión y energía revitalizadora en sus directos, en solitario nos ofrece una cara totalmente opuesta. Un universo propio al que merece la pena entrar con la predisposición y atención del oyente más paciente y participativo. Las canciones de Jean Paul no se oyen, se escuchan, un aspecto que incluso se ha agudizado en Manqué, su nuevo EP. Textos desoladores y profundos para canciones de estructura compleja, de estribillos ausentes o camuflados. Destaca además en Manqué la participación de músicos como Juan Alberto Martínez (Niños Mutantes) o Zahara, que sirven de contrapunto perfecto a la voz quebrada de Bernal.

Tras una breve travesía por el desierto, Los Deltonos de Hendrik Röver regresaban en 2003 con Sólido, un anticipo de lo que serían capaces de hacer en adelante. Dos años después aparecía GT, disco con el que estrenaban una nueva manera de trabajar en el mundo de la música, controlando cada detalle del proceso desde su propio estudio de grabación. Y precedido por otro gran disco como Buenos tiempos, a finales de 2011 desvelaban el contenido de La caja de los truenos, un álbum inmediato que resume perfectamente la estabilidad y claridad de la que gozan en estos últimos años y en el que encontramos desde potente rock and roll en temas como No por nada o El espíritu de la montaña a folk con el inconfundible sello Röver en canciones como Gasoil y chocolatinas. Veteranía y buen hacer de parte de una banda que se ha ganado con creces la confianza de sus seguidores y un puesto entre las grandes formaciones de la historia del rock español.

Zombie Valentines bien podrían ejemplificar con su primer disco la saludable escena nacional de garage y rock clásico que un año más han vuelto a ensalzar bandas de la talla de Doctor Explosion, The Moonstones o Hollywood Sinners. David Lorenzo y Alberto Hernández a la voz y a las guitarras, Eneko Ezquerro al bajo y Gabriel Cuesta a la batería forman esta banda madrileña capaz de recuperar lo mejor del sonido de los sesenta con canciones como Todos quieren, Segunda piel o El circo de tu amor. Pop, garage y rock and roll reunidos en un gran debut con previo sello de calidad gracias a la producción de Paco Poza (Los Imposibles) y el hecho de haber sido publicado por la exigente Sunny Day Records.

Joan Colomo, la sorpresa más agradable a título personal del pasado año. Miembro de The Unfinished Sympathy en su última etapa y líder de la más que interesante banda La Célula Durmiente, es gracias a su carrera en solitario cuando descubrimos a un artista repleto de personalidad y cosas que aportar, algo tan fácil de decir y tan complicado de llevar a la práctica. Producto Interior Bruto vol. 1 es ya su segundo álbum, que como su propio nombre sugiere tendrá continuación esperemos que durante este año que ahora comienza. Intercalando el español con el catalán y haciendo uso de una gran ironía y agudeza, Colomo aborda desde tema sociales a lo más puramente cotidiano, destacando canciones como Las distancias cortas, Màgic o La industria, una fantástica crítica a la industria musical en la que no se salvan ni los propios músicos.

Unos pensaban que la unión entre Los Coronas y Arizona Baby para la gira Dos bandas y un destino tendría un pacífico y habitual final tras cumplir con la idea primigenia de recorrer el país cual banda de versiones, otros simplemente se limitaban a disfrutar y aprovechaban cada oportunidad de ver reunido en un escenario a tanto talento. Pero, mientras tanto, algo se fraguaba en el interior de esta peculiar combinación de músicos, alejando el proyecto de la curiosidad y negándose a convertirlo en algo puntual. Con un significativo cambio de nombre incluido nacía The News Today, su primer disco con repertorio propio, un nada inesperado gran álbum repleto de grandes canciones como The falcon sleeps tonight o Run to the woods.

Fueron algunas las reticencias iniciales ante un single tan repetitivo y extraño como El Bosque. Ya sea por la falta de concentración habitual o por la avalancha de información que recibimos en el día a día, podemos llegar a olvidar que en ocasiones resulta importante dejarse llevar. Con El fluido García Sidonie propone un juego diferente al de sus últimos discos, retomando el espíritu psicodélico de sus comienzos y dando rienda suelta a la experimentación sonora. Así, nos encontramos con temas largos en los que la parte musical cobra un gran protagonismo, logrando varios momentos intensos y apasionantes. A destacar la instrumental Negroni, Alma de goma o Bajo un cielo azul (de papel celofán).

Redescubrir a quien ya estaba aquí desde hace tiempo. Jero Romero es una de las sorpresas del año, y no solo en el ámbito musical. Tras la triste desaparición de The Sunday Drivers se embarcaba en la producción de su primer disco en solitario y para ello decidía apostar por una de las nuevas posibilidades que ofrece internet: el crowfunding o micromecenazgo, opción independiente basada en las aportaciones directas de los seguidores. El 11 de mayo lanzaba la propuesta a través de la web Verkami, con un plazo de cuarenta días para lograr un objetivo marcado en 10.500 euros. Pues bien, el músico toledano sobrepasaba con creces la cifra en un solo día y se lanzaba a grabar el disco con la indispensable colaboración de Charlie Bautista. El resultado, poco menos que delicioso. Un disco reposado y sin artificios en el que destaca su paso al castellano.

Un sábado del mes de julio, perfecta noche de verano. El festival Cultura Inquieta afronta su segunda semana de actividades en el patio del Hospitalillo de San José de Getafe, un agradable escenario que pronto iba a acoger uno de los mejores conciertos del año. Allí, el DJ y locutor especializado en músicas negras Charlie Faber presentaba y se descubría ante The Excitements, llegando a reconocer haber sido engañado por una banda que parece llegada de otro tiempo. Encabezados por la asombrosa Koko Jean Davis, una verdadera bomba sobre las tablas, The Excitements realizan un poderoso soul y rhythm & blues que podemos degustar en su homónimo álbum debut, en su mayoría compuesto por versiones de clásicos como Little Richard o Nathaniel Mayer. De libro.

Manos de topo siempre serán un caso aparte, un reto para cualquier oyente. Estridentes, raros, complejos. Si la incredulidad ante lo que estamos escuchando suele formar parte de la primera fase, la segunda suele estar compuesta del rechazo instantáneo y categórico. El caso es que, como ya sabemos, no todo lo es lo que parece, y el hecho de volver a intentarlo puede traer consigo sorpresas como descubrirse disfrutando intensamente de Escapar con el anticiclón, la tercera entrega de la banda catalana. La intuición, fallida o no, dice que todo esto es muy interesante. Imprescindible guardar complejos y prejuicios debajo de la cama. Bueno, o donde queráis.

Hablar de Alfa es hablar de Buenas Noches Rose y de Le Punk, las dos bandas en las que el músico ha sido pieza clave durante las décadas de los 90 y de los 00, respectivamente. Si los primeros supusieron una explosión adolescente de rock and roll, los segundos significaron la búsqueda de algo diferente en la música, de nuevas motivaciones a través de géneros como el tango o de completas formaciones alejadas del estándar del rock. Ya en 2010, una vez disueltos Le Punk, se avecinaban nuevos cambios. Por suerte, ni la coherencia ni la inquietud -siempre presentes en su carrera- le abandonaron, y tras probarse en íntimos conciertos por todo el país publicaba su debut en solitario. 22 de octubre es un cuidado EP con el que gira hacia el blues y el folk sorprendiendo en el apartado vocal y ofreciendo lo habitual, buenas canciones.

Momento de referirnos de nuevo a otra de las bandas clave para la música española en los últimos años, Sexy Sadie. En su primera etapa, la banda mallorquina contaba entre sus filas con Miki Serra, miembro fundador que abandonaba el grupo en 1997. En adelante, el músico formaba Post y se lanzaba en solitario a través del álter ego Plastic Face. Ya en 2011, usando su propio nombre y haciendo uso por vez primera del español, Miki Serra publica Relatos cortos. Parte I, un EP con títulos como Ciencia ficción en el salón, Virus o Estatua de sal, que con su característica clase y aplomo van más allá de los temas habituales, logrando un disco breve pero de canciones intachables. Un más que notable nuevo comienzo.

Perico de Dios a la voz y a la guitarra, Carlos Jimena a la batería y Paco Luis Martos al bajo son los culpables de una las apuestas más originales y apabullantes de los últimos tiempos en el rock español. Corría el mes de febrero del pasado año cuando Guadalupe Plata publicaba su primer y homónimo LP de la mano de FOLC Records. Siguiendo la línea marcada en su primer y celebrado EP, volamos con temas como Gatito o El boogie de la muerte y nos rendimos definitivamente con canciones como Pollo podrío. Blues rock arrastrado, sucio y casi hipnótico. Obligatorio más que recomendable el acudir a uno de sus directos para completar la experiencia. Además, la banda completaba un gran año publicando a finales de octubre un single con dos canciones que fueron banda sonora del XIV Festival Internacional de Cortos La Boca del Lobo.

Curtidos en formaciones como Idioterne o Malospelos, Migui Miranda y Ernesto Dueñas se unían en el año 2009 para dar forma a Látigos Calientes. Solo un año después teníamos entre nuestras manos su primer EP, primera toma de contacto con una banda de rock fresca y directa. Y es que a veces, cuando más difícil parece que hay que hilar para conseguir destacar en el panorama musical, recurrir a eso llamado rock and roll con ganas y garra puede ser de lo más efectivo. Pero que la predisposición y el buen humor de estos dos músicos -sobre todo en directo- no sea razón para no prestar la merecida atención a unas canciones tan inmediatas y sinceras como interesantes. Señoras y señores... es la perfecta carta de presentación de una banda que esperemos pueda dar mucha guerra.

En el año 2006, Zodiacs vieron la posibilidad de medrar en el mundo de la música. La reinterpretación de varios de sus temas más exitosos para un disco homónimo editado por Dro y la oportunidad de girar junto a Fito & Fitipaldis les auparon a una posición que confirmaron grabando el buen 3, 2, 1... Pero siempre hay un precio que pagar, más aún a esos niveles, y la banda liderada por Ignacio Garbayo decidía romper con la situación pocos años después y volver a hacerlo todo por su cuenta, con plena libertad. Así llega este Radiaciones luminosas, un disco en el que vuelven a demostrar lo que siempre han sido capaces de hacer con canciones como el single Kowalksi, permitiéndose además apuntar más allá en Pilotos del aire o Mi calle, en los que desprenden un claro amor por el rock de los sesenta. Un nuevo y desahogado punto de partida para un banda siempre interesante.

Con más de veinte años de carrera a sus espaldas, Jorge Muño-Cobo puede presumir de haber convertido a Doctor Explosion en una de las referencias para las bandas españolas pretendidamente libres. Salvaje y falto de toda vergüenza sobre el escenario, el grupo asturiano ha creado una sólida carrera discográfica que en 2011 llegaba a su noveno álbum, titulado Hablaban con frases hechas. En esta ocasión, Doctor Explosion ofrecen un disco variado, dulcificando su propuesta en canciones como Hoy una vez más o el single ¿Quién quiere lo que tuvo ayer? y volviéndonos locos con temas como Te delatas, Nada de ti o Autodestrucción, atreviéndose incluso a versionar el Blue Monday de New Order para cerrar el disco. Cabe destacar que Hablaban con frases hechas es el segundo disco de la banda grabado en Circo Perroti, estudios de grabación propiedad del propio Jorge Explosion famosos por ser completamente analógicos.

Al igual que Jero Romero y muchos otros músicos, Sara Iñiguez también decidía recurrir durante el pasado año al ya citado crowfunding, una forma de financiación independiente basada en el micromecenazgo. Su objetivo, sacar adelante el segundo disco de Rubia, un proyecto personal que conocía su debut en 2004. Si en aquella ocasión era Alejo Stivel quien se encargaba de la producción, esta vez ha sido la propia Sara Iñiguez quien ha controlado cada detalle. Siempre con ese toque tan particular, con una dulzura repleta de actitud y un evidente conocimiento del mejor rock clásico, Rubia nos ofrece canciones ya conocidas -caso de Flores y gallinas, Es por tu bien o Sabes qué- e incluso da un paso adelante y se atreve en la última parte del disco con temas como Amor y naturaleza o No me quiero despertar, de evidente tono psicodélico.

Mucho es otra de las consecuencias de la separación de The Sunday Drivers. Si Jero Romero decidía lanzarse en solitario, la columna vertebral de la banda – Es decir, Fausto Pérez, Miguel de Lucas y Carlos Pinto- se unía a Martí Perarnau en un nuevo y ambicioso proyecto. Perarnau, también miembro de The Sunday Drivers en su última etapa y, entre otras cosas, líder the Underwater Tea Party, cogía las riendas de una nueva banda que destacaba en un primer momento por su paso al castellano, algo novedoso para todos sus miembros. Un giro más que acertado al que hay sumarle el potente y característico sonido propio logrado por una formación que publicará su segundo trabajo durante este nuevo año.

Defensores a ultranza del pop español que definieron bandas como Los Brincos, Los Guapos llegaban a este 2011 con el bagaje de haber grabado en 2008 su primer disco largo. Por desgracia, no fueron más allá, anunciando durante el año su separación. La sensación amarga lo fue menos gracias a este Ojalá se besaran, un EP producido por Brian Hunt en el que inciden en unas canciones pop totalmente desenfadadas. Los de Orense poseen un punto de vista diferente y muy de agradecer acerca de un género tan maltratado en nuestro país, que ellos consiguen dignificar. A destacar un comienzo arrollador con canciones como Te vas, Cristina o Nunca te dije, que es al mismo tiempo un peculiar homenaje a una banda como Sidonie.

Merece la pena parar, sentarse y prestar atención a un músico como Fabián. Más que músico, artesano, y esta vez con más razón. El de León publicaba durante el pasado mes de febrero Después del incendio y otras cosas así, su tercer disco, decidiendo como muchos otros durante estos últimos años encargarse de todo el proceso, desde la grabación a la propia distribución. De Después del incendio... podemos destacar muchas cosas, desde la colaboración de músicos como Ester Rodríguez (Amigos Imaginarios), Pepe López o Yuri Méndez (Pájaro Sunrise) a los meritorios dibujos y el diseño del disco, a cargo de Pedro García. Pero lo que cuenta al fin y al cabo es predisponerse y adentrarse en un homogéneo disco con canciones como Oh, María, Piedras o La huída. Funciona realmente bien.

Se echaba de menos una banda de rock de la consistencia y la calidad de Última Experiencia. Los madrileños, profundamente influenciados por la música de la década de los setenta, publicaban en 2011 Tres, su segundo EP con vistas a editar su primer álbum de larga duración durante el mes de febrero de este nuevo año. Última Experiencia demuestran que cuando las ideas están claras lo peor que puedes hacer es complicarte. Así, el trío formado por Miguel Ángel Ariza (voz y guitarras), José Alberto Solís (bajo y coros) y Carlos Lahoz (batería y caros) se bastan para dar forma a cuatro temas a los que no les falta de nada. De la inmediatez y contundencia de Ladyizabella a la melancolía de Lo sentido, destacando por encima de todas una canción tan lograda como La sensación. Inmejorable aperitivo ante su estreno con el LP.

Si hablamos de música y más concretamente de rock, es habitual encontrarse con los que rechazan sistemáticamente cualquier cosa que salga de nuestro país. Opción respetable, pero si las razones tuvieran que ver con los complejos y ese supuestamente extinguido sentimiento de inferioridad respecto de lo que nos llega de fuera, una buena solución podría ser aplicar el nuevo disco de The Right Ons. Empezaba a agonizar el 2011 cuando el quinteto formado por Álvaro Guzmán, Ramiro Nieto, Rafa Fernández, Juan Rodo y Martín Muñiz nos presentaba Get out. Un disco que, de todos modos, no exige demasiado tiempo ni concentración, pues solamente tras escuchar temas como On the radio o Purple neon lights ya sabes que es demasiado tarde. Rock potente y de una clase indiscutible.

Abrumadores Hollywood Sinners, una de esas bandas que camufladas bajo el manto de un género minoritario han logrado una proyección internacional inalcanzable para bandas y músicos supuestamente grandes. Acortando miras, lo que parece claro es que el buen garage está a salvo en nuestro país si tenemos en cuenta a grupos como el que nos ocupa, que con su tercer disco -Disastro garantito- vuelven a demostrar que no existe género fácil. Ya desde No soy bueno, gran single y primer tema del disco, podemos olvidarnos de tregua alguna. Actitud punk a raudales para un álbum totalmente inspirado de parte de un trío formado por Marco Sinner (batería), Carmelo Tornado (bajo) y Edu Sinner (voz y guitarra), quien además es uno de los responsables del festival de música sixtie Go Sinner Go.

Coque Malla continúa labrando una carrera en solitario más que interesante. Si en 2009 nos regalaba La hora de los gigantes, un disco de rock completo y contundente, en 2011 nos sorprendía con Termonuclear, un álbum mucho más reposado e introspectivo donde volvemos a comprobar su interés por la poesía. El que es ya su cuarto trabajo en solitario -producido por el propio Coque Malla junto al guitarrista argentino Nico Nieto- es sin duda una apuesta arriesgada y valiente, un disco que afrontar con plena predisposición. El propio carácter íntimo de este disco derivó incluso en la grabación de un curioso disco en directo, reinterpretando el álbum de forma íntegra en la calidez de su propia hogar.

Hay que valorar -y mucho- el hecho de que existan bandas jóvenes como Escándalo, bandas que sepan aunar el buen gusto con una avasalladora energía tanto en el estudio como sobre el escenario. Los anteriormente conocidos como Burlingtons e Impala consiguieron sacar adelante durante la primavera del pasado año su primer disco largo, La crisis de los misiles, grabado y mezclado por Brian Hunt y masterizado por Hendrik Röver. Dani Díez, Miquel Oliver, Fer G. Naharro y Toni Valverde ponen sobre la mesa trallazos de rock directo y sin rodeos como En la selva negra o Superpájaro.

Nunca está de más recordar a Babylon Chàt, banda asturiana que en los 90 y comienzos del siglo XXI bailó con acierto entre el glam y el rock más clásico. Igor Paskual fue su líder hasta 2002, momento en el que daba un giro a su carrera pasando a encargarse de la guitarra en la última etapa de Trogloditas y continuando con Loquillo desde 2007. Aunque el trabajo al lado del mítico rockero catalán ha sido importante, han sido quizá demasiados años sin la oportunidad de ver a Igor Paskual defendiendo un proyecto serio con todo el protagonismo que sin duda es capaz de tener. Tras un tiempo previo de preparación, en 2011 se publicaba su primer disco en solitario, Equilibrio inestable, un elegante disco de rock en el que se advierte una evidente evolución y madurez. Recomendable igualmente asistir a su apasionado directo.

Texto de Bruno Corrales

1 comentarios :

Saryn dijo...

¿SIDONIE? ...

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